domingo, 12 de enero de 2014

"Receta rica rica"

     De los labios de cualquier maestro de cocina, siempre suele salir que de grandes ingredientes grandes resultados. Siempre y cuando no se te queme, claro.

     Y valga la metáfora, eso es lo que ocurrió ayer 11 de enero del 2014 cuando mi amigo Francisco Navarro decidió mezclar preciosas vistas con excelente compañía.

     6 horas a.m. suena despertador, aseo, zumo naranja, desplazamiento al punto de encuentro en Elche, agradable desayuno con Francisco y Manolo, recogida de José María  y Edu, escala en Almoradí para incorporar a Lídia, Rosana y Yésica para seguidamente tomar rumbo hacia la ciudad del Submarino Peral, Cartagena, en donde nos están esperando Toñi y Dani en la Plaza de España. Besos, abrazos y unos pocos km más bastarían para llegar al destino previsto en donde empezaría la verdadera mezcla de los ingredientes.

     Mezcla perfectamente dirigida e ideada por Toñi y Dani desde El Portús.

     Mochila al hombro, foto de rigor y abrigaditos de principio porque hace mañanita nublada y chispeante, 
nos encaminamos siguiendo a los cicerone bordeando el Mediterráneo. La ruta está perfectamente indicada con las marcas blancas y rojas del GR-92. Los desniveles y acantilados son muy pronunciados pero sin ningún peligro extremo para nosotros, los senderistas.

     Acostumbrado a otra disciplina deportiva como es el correr una Media Maratón, en donde no veo más que corredores y con la respiración casi al límite, me encuentro aquí todo lo opuesto: tranquilidad, charretas, fotos, vistas espectaculares, vegetación como el cornical, palmitos, aliaga, matorrales, carrascos, romero y demás.

     Después de cruzar por Los Amarillos (zona escarpada con arcilla de ese color), nos encaminamos a ascender hacia el Collado de La Aguja (228 m). Allí tomamos un pequeño tentempié a excepción de Yésica que hizo desaparecer un gran bocata y allí tuvimos muy cerca La Casa del Comandante. Pero a ninguno se nos ocurrió levantar la vista para verla de cerca. La teníamos justo detrás. Luego una vez dejamos el GR-92 y nos encaminamos por El Zig Zag hacía la Muela, nos giramos y entonces si vimos, un poco más lejos dicha casa.

      Esta senda empedrada zigzagueante nos dirige por zona privada a bosque de pinares. Allí en lo alto nos dejamos para otra ocasión, por falta de tiempo, el subir por las escaleras metálicas a La Muela (551 m.). También teníamos la escusa de no subir "el estar nublado" pues ello implicaba que no íbamos a disfrutar de las maravillosas vistas anunciadas por Dani.

     Con los ánimos por las nubes, pues ya íbamos hacia el pesebre, empezamos a descender por ancho camino encontrándonos en el trayecto la Casa de Las Colmenas y la Ermita de La Virgen de La Muela.

     Una vez en la base (Galifa), sobre las 13 h., era hora de hidratarnos, y lo hicimos en un lugar que en la fachada ponía "Tabaco". Dentro había de todo: desde tienda hasta cosas que matan al colesterol, como me decía José María, taquitos de jamón, de chorizo, de embutido, de ........, y muchos tanques de extracto de cebada, y todo este postre acompañados por la inesperada visita de nuestro gran amigo Ramón Sobrino.

Enlace fotos

miércoles, 1 de enero de 2014

Última carrera del 2013

Desde el 2004 en su edición XVIII estoy corriendo la San Silvestre Crevillentina a excepción del 2011 y 2012 que por diversos motivos no pude asistir.


En esta ocasión si me he vuelto a presentar. Allí estaban los tantos voluntarios de siempre, los organizadores que tan bien saben llevar la prueba a cabo y cómo no la multitud de espectadores que nos animan durante todo el recorrido. Recorrido, como siempre, muy sinuoso y ondulado que en esta ocasión no se me ha hecho largo ni pesado.


En esto del correr, la experiencia te dice que si antes de la carrera entras en la antesala y te haces un pequeño planteamiento, una pequeña predicción de lo que puede ocurrir, siempre te va a prestar una gran ayuda. Te dices a ti mismo: dosificación de las fuerzas para esos 10 km, pues tu sabes mejor que nadie que estado de formas portas, las cuestas que contiene el recorrido, la eliminación de la presión que está descartado el podium pues te han metido en el mismo saco de los veteranos, el evitar mirar el reloj cada dos por tres y el hacer tu carrera, no la de los demás, es decir, no picarse con cualquiera que te adelante, hace que esté asegurado el disfrutar del correr.


Todo lo contrario le ocurrirá al runner que salga al tun tun, sin ningún planteamiento, muy fuerte de principio, sin querer ser consciente de lo que va a venir después, no quitando la vista al reloj o picándose con cualquiera que le adelante. Este tipo de corredor, lo más probable es que termine, si es que lo hace, a punto de salírsele el corazón del pecho, a veces con náuseas, con dolores de cabeza, con rampas por haber corrido por encima de sus posibilidades y con una gran pérdida de rendimiento debido a las presiones que él mismo se crea.


Y ya puestos, decir que otro aspecto que cooperó en que saliera bastante airoso de la carrera, es llevar durante toda la prueba un mínimo de concentración. Concentración en la respiración. Todo aquel corredor que se pase el tiempo hablando y distraído con el público o alrededores perderá un gran porcentaje de rendimiento que para el final le hubiese venido muy bien. Ya sé que más de uno está pensando: " jooo cuánta concentración y cuántas leches. Yo voy a disfrutar y nada más". Y no se está dando cuenta que dando paso a esa ignorancia está logrando todo lo contrario.


Ojalá se pudiera siempre tomar el aire por la nariz para que llegara caliente a los pulmones y así evitar seguros resfriados, y más aún ahora en invierno. Pero todos sabemos que al ir ya un poco cansados lo tomamos por donde sea. Pero qué menos que de vez en cuando hacer respiraciones profundas por la nariz y evitar la respiración muy corta y viciada que apenas llena un tercio de los pulmones. Al músculo le es primordial el oxígeno y este se adquiere con una buena respiración a ser posible.


Al final detuve el crono en 43:22 reales y con unas muy buenas sensaciones con vistas a la próxima Media Maratón de Santa Pola. Aunque claro, también hay que decir que cada día es cada día.


Como siempre, lo mejor, las amistades, los comentarios y las fotos para el recuerdo.


Un abrazo para todos.


Fotos: Gaspar
Fotos: Vitorunner