miércoles, 1 de enero de 2014

Última carrera del 2013

Desde el 2004 en su edición XVIII estoy corriendo la San Silvestre Crevillentina a excepción del 2011 y 2012 que por diversos motivos no pude asistir.


En esta ocasión si me he vuelto a presentar. Allí estaban los tantos voluntarios de siempre, los organizadores que tan bien saben llevar la prueba a cabo y cómo no la multitud de espectadores que nos animan durante todo el recorrido. Recorrido, como siempre, muy sinuoso y ondulado que en esta ocasión no se me ha hecho largo ni pesado.


En esto del correr, la experiencia te dice que si antes de la carrera entras en la antesala y te haces un pequeño planteamiento, una pequeña predicción de lo que puede ocurrir, siempre te va a prestar una gran ayuda. Te dices a ti mismo: dosificación de las fuerzas para esos 10 km, pues tu sabes mejor que nadie que estado de formas portas, las cuestas que contiene el recorrido, la eliminación de la presión que está descartado el podium pues te han metido en el mismo saco de los veteranos, el evitar mirar el reloj cada dos por tres y el hacer tu carrera, no la de los demás, es decir, no picarse con cualquiera que te adelante, hace que esté asegurado el disfrutar del correr.


Todo lo contrario le ocurrirá al runner que salga al tun tun, sin ningún planteamiento, muy fuerte de principio, sin querer ser consciente de lo que va a venir después, no quitando la vista al reloj o picándose con cualquiera que le adelante. Este tipo de corredor, lo más probable es que termine, si es que lo hace, a punto de salírsele el corazón del pecho, a veces con náuseas, con dolores de cabeza, con rampas por haber corrido por encima de sus posibilidades y con una gran pérdida de rendimiento debido a las presiones que él mismo se crea.


Y ya puestos, decir que otro aspecto que cooperó en que saliera bastante airoso de la carrera, es llevar durante toda la prueba un mínimo de concentración. Concentración en la respiración. Todo aquel corredor que se pase el tiempo hablando y distraído con el público o alrededores perderá un gran porcentaje de rendimiento que para el final le hubiese venido muy bien. Ya sé que más de uno está pensando: " jooo cuánta concentración y cuántas leches. Yo voy a disfrutar y nada más". Y no se está dando cuenta que dando paso a esa ignorancia está logrando todo lo contrario.


Ojalá se pudiera siempre tomar el aire por la nariz para que llegara caliente a los pulmones y así evitar seguros resfriados, y más aún ahora en invierno. Pero todos sabemos que al ir ya un poco cansados lo tomamos por donde sea. Pero qué menos que de vez en cuando hacer respiraciones profundas por la nariz y evitar la respiración muy corta y viciada que apenas llena un tercio de los pulmones. Al músculo le es primordial el oxígeno y este se adquiere con una buena respiración a ser posible.


Al final detuve el crono en 43:22 reales y con unas muy buenas sensaciones con vistas a la próxima Media Maratón de Santa Pola. Aunque claro, también hay que decir que cada día es cada día.


Como siempre, lo mejor, las amistades, los comentarios y las fotos para el recuerdo.


Un abrazo para todos.


Fotos: Gaspar
Fotos: Vitorunner

2 comentarios:

  1. Gaspar!
    Yo también fui y no coincidimos, pero clro tú estarías en cabeza y yo en la cola.
    Buena carrera y un abrazo

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  2. Buen tiempo Gaspar

    Feliz Año Nuevo

    Besos a Julia

    Luisa y Ramón

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